El fútbol saca a los niños de la calle.

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Esta semana sudamos la camiseta con los chicos de barrio que entrenan cada día y sueñan con ser los futuros Ronaldo o Messi. Chicos que no están en las calles, en malos ambientes, gracias al esfuerzo de muchas personas que voluntariamente se dejan la piel en dos campos de futbol de barrio. Forman la Agrupación Deportiva Cerro del Águila, una institución dentro del futbol base de barrio porque de aquí han salido futbolistas profesionales. De hecho el alma de esta agrupación es un futbolista ya retirado de 74 años que vive prácticamente en estos campos de futbol. Uno es de albero y otro de césped y sólo tienen 4 vestuarios para más de 30 equipos pero han habilitado unas caracolas para que mientras los chicos esperan su turno en el campo no pasen demasiado frío. Porque los campos se dividen en dos y se reparten por turnos para que todos puedan entrenar. Mientras en los bancos están los padres y las madres que se sacrifican para que sus hijos frecuenten estos ámbientes y no se dejen llevar por la calle. Le tienen demasiado respeto, sobre todo con hijos adolescentes.